Con motivo del debate celebrado el pasado lunes entre el
presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el candidato Pedro Sánchez. Escuché
de boca de este último que los políticos tenían en sus manos el poder de
mejorar el país, haciendo alusión a que el actual presidente no había sabido
utilizar ese don.
Me vino a la cabeza la frase que mi novia me dice cada vez
que vamos al Fnac y me detengo a ojear los cómics en la sección de lectura -
Qué infantil eres.
Desde niño he devorado las historias de superhéroes y
actualmente, sigo disfrutando de ellas, ya sea en cómics, series o en las numerosas producciones
cinematográficas que siguen reventando las salas. Todos ellos utilizan sus súper
poderes para salvar a la humanidad y poseen un honor inquebrantable que les
hace únicos.
Recuerdo que Peter Parker vivía en la pobreza, haciendo
fotos para el Bugle y cobrando las
miserias que le daba J. Jonah Jameson. Spiderman podría haber utilizado sus
habilidades especiales para robar bancos y enriquecerse, en su lugar hace gala
de su honor y utiliza su don para ayudar a los demás.
Me pregunto por qué la población teniendo la oportunidad de
elegir su propio superhéroe se empeña en elegir a aquellos que utilizan todo su
poder para enriquecerse sin tener en cuenta los problemas de los votantes. Nos
demuestran que ellos no dudarían un solo segundo en robar el banco gracias al
poder que nosotros les otorgamos y aun así seguimos confiando en ellos.
¿Cómo no voy a querer ser infantil y escapar a menudo de un
mundo en el que predomina la deshumanización y escasea el altruismo?
Estos dos últimos días, han sido continuas en los medios de
comunicación las supuestas faltas de respeto que se profirieron ambos
candidatos en el debate. Puede que se me tache de populista o maleducado viendo
la sensibilidad que se respira en el ambiente estos días, pero me gustaría
saber qué le diría una persona que ha sido desahuciada al “señor” Mariano Rajoy
o aquella que ha sido afectada por el escándalo de los ERE al candidato Pedro
Sánchez, el cual hace alarde de “sólo” cobrar 80.000€ anuales, seguro que lo
más bonito que recibirían por parte de estas personas sería INDECENTE O
DELEZNABLE.
Como diría Ska-P, basta ya de hipocresía, no nos llevemos
las manos a la cabeza al escuchar los “improperios” propios de un convento que se
lanzaron los dos líderes políticos y pensemos, razonemos y votemos con cabeza
el día 20. Ahora el poder lo tenemos es nuestro y somos los responsables de
elegir aquello con lo que nos sintamos identificados, pero parafraseando al Tío
Ben “Un gran poder, conlleva una gran responsabilidad”.
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